No soy diferente a los demás,
participo de sus temores y alegrías,
me gano el pan cada día.
Soy; uno de tantos,
pero hay tantos
y tan diversos,
con tantos matices.
Todos ciertos.
Unos, se comen las entrañas,
otros, se extasían
mirando al cielo.
Y los de más allá,
se ven en posesión
de la verdad.
Se ven perfectos.
Y yo demando, mejor
que ser uno de tantos,
ser uno, más, entre tantos.
Reclamo mi unicidad
para dar a tantos,
la parte esencial del uno.
Sin más quebrantos.
Poesía Discursiva:
del poemario “buscando mi voz”